Un nuevo cometa ‘casi interestelar’ se acerca a la Tierra

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Un cometa recién descubierto, C/2025 V1 (Borisov), está en los titulares a medida que se acerca a su máxima aproximación a la Tierra el 11 de noviembre. Encontrado apenas unos días antes por el astrónomo aficionado Gennadiy Borisov, este visitante celestial ha provocado entusiasmo y especulación, principalmente debido a algunas similitudes superficiales con el famoso objeto interestelar 3I/ATLAS. Sin embargo, aunque intrigante, es probable que esta conexión sea más una coincidencia que un parentesco cósmico.

C/2025 V1 alcanzará una distancia de aproximadamente 64 millones de millas (103 millones de kilómetros) de la Tierra, aproximadamente 270 veces más lejos que la Luna. Aunque es débil e invisible a simple vista, los observadores de estrellas dedicados con telescopios o binoculares podrían vislumbrar a este viajero cósmico en la constelación de Virgo justo antes del amanecer. La magnitud aparente del cometa de 13,8 significa que requiere equipo especializado para su observación.

Esta no es la primera incursión de Borisov en el descubrimiento interestelar. También identificó el “cometa Borisov”, el segundo objeto interestelar confirmado, en 2019. Ese cometa, como 3I/ATLAS que atravesó nuestro sistema solar a principios de este año, se originó en otro sistema estelar hace miles de millones de años y llegó a una velocidad increíble y una trayectoria claramente diferente a la de los cometas típicos.

Las peculiaridades orbitales compartidas de C/2025 V1 y 3I/ATLAS, en particular su alta excentricidad (una trayectoria muy recta hacia el Sol), han impulsado las comparaciones. Algunos, incluido el renombrado astrofísico Avi Loeb, incluso han etiquetado al C/2025 V1 como un “objeto casi interestelar”. Sin embargo, esta clasificación es algo especulativa.

Para aumentar la intriga, C/2025 V1, al igual que algunas imágenes de 3I/ATLAS, parece carecer de su característica cola, lo que alimenta aún más las especulaciones. Esto ha llevado a teorías que sugieren que C/2025 V1 podría ser una sonda enviada por 3I/ATLAS, un concepto propuesto por primera vez por Loeb después del descubrimiento del cometa interestelar.

Si bien es intrigante, el propio Loeb resta importancia a esta idea. La inmensa distancia entre los dos objetos en su punto más cercano (alrededor de 140 millones de millas) hace que la interacción directa sea poco probable. Sostiene que lo más probable es que C/2025 V1 se haya originado en la Nube de Oort, una vasta reserva de cuerpos helados que reside mucho más allá de la órbita de Neptuno.

En cuanto a 3I/ATLAS, ha reaparecido tras su encuentro cercano con el sol, habiendo alcanzado el perihelio (su punto más cercano al sol) el 29 de octubre. Esta visita estuvo marcada por un brillo inusual e incluso un cambio de color temporal. Ahora está retrocediendo hacia el espacio interestelar, y la proximidad de la Tierra está prevista para el 19 de diciembre.

En conclusión, si bien C/2025 V1 comparte algunas similitudes superficiales con 3I/ATLAS, probablemente sea un cometa ordinario de nuestro sistema solar y no un mensajero extraterrestre. Su trayectoria inusual y su aparente falta de cola lo hacen fascinante, recordándonos que el cosmos continúa sorprendiéndonos con vistas inesperadas incluso dentro de patrones familiares.