Las víctimas de Pompeya vestían lana en agosto: ¿una ola de frío o una protección práctica?

0
17

Una nueva investigación sugiere que algunas víctimas de la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. vestían ropa de lana a pesar del clima típicamente cálido de agosto en Pompeya. Este hallazgo ha reavivado el debate sobre la fecha exacta del desastre, aunque los expertos siguen divididos sobre si la ropa indica una ola de frío inusual o simplemente una opción práctica de protección durante la erupción.

La evidencia: prendas de lana en medio del calor del verano

Arqueólogos de la Universidad de Valencia analizaron moldes de yeso de las víctimas de Pompeya y revelaron que al menos cuatro personas vestían túnicas y capas de lana. Esto es notable porque agosto en la región suele ser caluroso, lo que hace que la lana sea una opción poco convencional para mayor comodidad. El estudio, presentado en una conferencia arqueológica en Italia, no vinculó definitivamente la ropa con el clima frío, reconociendo que podría haber sido usada para protegerse de los gases volcánicos, el calor o la caída de cenizas.

Debate histórico: ¿24 de agosto o después?

El momento de la erupción del Vesubio ha sido objeto de controversia durante siglos. Si bien los estudios modernos, respaldados por el relato del historiador romano Plinio el Joven, confirman que el evento ocurrió el 24 de agosto del año 79 d.C., algunos investigadores proponen una fecha posterior. Esta teoría se ve alimentada por evidencia de frutos otoñales encontrados en Pompeya y una inscripción ambigua en carbón, aunque nada de eso es concluyente. El debate surge de discrepancias en las copias medievales de las cartas de Plinio, que inicialmente oscurecieron la fecha precisa.

Por qué es importante: comprender la vida cotidiana en Pompeya

La vestimenta de los habitantes de Pompeya arroja luz sobre su vida cotidiana. Historiadores como Pedar Foss señalan que la lana era el tejido más común en la antigua Roma, usada por aproximadamente el 90% de la población debido a su asequibilidad y durabilidad. Sin embargo, la nueva investigación es importante porque establece qué vestían las personas cuando murieron, incluso si no resuelve el debate sobre el clima.

El panorama general: más que solo la fecha

El estudio no intenta resolver la fecha de la erupción. Más bien, resalta la complejidad de reconstruir acontecimientos históricos a partir de evidencia fragmentada. Mientras algunos argumentan que las prendas de lana implican un día más frío, otros sostienen que fueron usadas por razones prácticas durante el desastre. Los 104 moldes de yeso creados a partir de huecos en las cenizas siguen siendo un sombrío recordatorio de las víctimas de la erupción, aunque las preocupaciones éticas modernas impiden que se sigan haciendo moldes, ya que pueden destruir cualquier materia orgánica restante.

En última instancia, la cuestión de si Pompeya experimentó una ola de frío inusual en el año 79 d.C. sigue abierta al debate. Las prendas de lana que llevaban las víctimas ofrecen un detalle curioso, pero no prueban de forma concluyente un cambio de tiempo ni desmienten la fecha establecida en agosto.